El blog de Ana Pérez Cañamares - poeta

viernes, diciembre 29, 2006

Vigilancia

Siempre localizados. Siempre localizables. Como eternos adolescentes con padres desconfiados y controladores. Como si estuviéramos en libertad bajo fianza.
Estoy llegando. Yo a ti sí te veo. Por las escaleras. Bajándome del autobús. Tardo cinco minutos. Entrando en El Corte Inglés.
Está cansada de dar explicaciones. Pero lo peor es que, cuando olvida el móvil en casa, después de una primera sensación de alivio, se ve a través de los ojos de los demás, de los que podrían llamarla y no la localizarían.
Como una niña perdida, que se hubiera soltado de la mano de papá.

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