Mis zapatos
Zapatos, rostro secreto de mi vida interior,
dos desdentadas bocas abiertas,
dos pieles de animal medio podridas
que huelen a nido de ratón.
Mi hermano y mi hermana, que murieron al nacer,
siguen existiendo en vosotros,
guiando mi vida
hacia su incomprensible inocencia.
¿Para qué quiero los libros
cuando en vosotros es posible leer
el Evangelio de mi vida en la tierra
y más allá, de las cosas que están por venir?
Quiero proclamar la religión
que he inventado para vuestra perfecta humildad,
y la extraña iglesia que estoy construyendo
de la que sois el altar.
Ascéticos y maternales, duráis:
parientes de los bueyes, de los santos, de los hombres condenados,
con vuestra muda paciencia dais forma
a la única verdad parecida a mí mismo.
Charles Simic (Belgrado, 1938, radicado en los Estados Unidos), The Vintage Book of Contemporary American Poetry, J. D. McClatchy (comp.), Knopf, Nueva York, 1990
Versión de Jonio González
(Tomado del blog Otra iglesia es imposible. Gracias.)
1 comentario:
Preciosa religión... me apunto... muy original y estético
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