Gracias a la polémica sobre David González, he releído en blogs y en libros sus poemas, y me he encontrado con éste, que es uno de mis favoritos:
EL ROMPEOLAS
mi padre
se levanta temprano
cada mañana
para ir a nadar
para ir a nadar
a la piscina municipal en invierno
y a la mar del cantábrico en verano
él se cree que así
me comenta mi madre, escéptica
no se va a morir nunca
desde la ventana del estudio
donde me encierro a escribir
desde por la mañana temprano
y hasta bien entrada la tarde
puedo ver la playa de mi padre
la arena que está pisando
y si tuviese a mano unos prismáticos
y forzara un poco la vista
podría, incluso, verle a él
hace tiempo, años, que no le veo
ni hablo con él
ni siquiera por teléfono
pero cuando luego
retiro mi frente del cristal
y acerco la silla
apoyo los codos sobre la mesa
y empiezo a escribir
lo hago con la confianza y seguridad
del que se sabe con las espaldas protegidas:
su padre está ahí afuera,
nadando
y no se va a morir nunca.
4 comentarios:
Este poema es muy bueno, muy bueno.
Adoro el blog y descubrir estas cosas.
Yo me estoy leyendo ahora un libro que me ragalaron hace casi dos años un amigo de Murcia que ya no es amigo. Le debo el favor y la gracia. Espero que la vida sea con el buena y azarosa, como mi recepción de ese poemario "El amor no es contemporaneo" de David Gonzalez.
Este extremado sensible poeta, genuino y veraz hasta el dolor de nudillos, tiene la tersura del tigre y la perseverancia de la paloma.
Su estilo es inconfundible, eso ya es un puntito.
Y tiene, como en este poema, la capacidad de enredarnos en la más urgentes de las lentitudes amatorias: las de los otros en nos/otros.
Un abrazote,
Viktor Gómez
Buen poema de David.
Uno más -el poema, de los muchos que pudiéramos entresacar de su obra; y el que lo afirma, al sumarse a tantos otros-.
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