No quiero analizar el libro; no soy buena crítica. Francisco Ortiz, en su blog, lo comentó estupendamente. Sólo quiero contar que empecé a leerlo con curiosidad y con placer y acabé arrebatada por sus historias y sus personajes. Que en estas últimas semanas me he sentido personaje de uno de esos cuentos. Que esta sensación de que nadie, ninguno estamos a salvo, me deja sumida en el miedo y en la ternura. Que los finales de los cuentos de Ford son hermosos, tristes y conmovedores como rezos.
" Y yo sabía que estaba en lo cierto, aunque no quería volver a oír hablar de Bobby durante un tiempo. Él y yo éramos diferentes. Arlene y yo nada teníamos que ver con él. Pero yo ahora sabía cómo llega uno a ser un delincuente en este mundo, cómo lo pierde todo. De alguna manera, quién sabe por qué, tus decisiones un día dan un vuelco y pierdes tu dominio de las cosas. Y un día te despiertas y te encuentras en la situación en la que juraste que jamás te encontrarías, y ya no sabes qué es para ti lo más importante en este mundo. Y después de eso, todo ha acabado. Y yo no quería que a mí me sucediera; jamás pensé, de hecho, en la posibilidad de que llegara a sucederme. Sabía el significado del amor. El amor era no crear problemas, no ponerse en situación de crearlos. Era no dejar a una mujer porque se ha puesto el pensamiento en otra. Era no llegar nunca a estar donde se juró que nunca se estaría. Y no era vivir aislado, estar solo. Eso nunca. Nunca"
(De "Novios")
2 comentarios:
Rock springs, es el único libro que merece la pena de Richard Ford. Sus novelas, en mi opinión, son un pestiño; ahora bien,este libro de relatos es una maravilla.
Abrazos, Ana, y encantado de que ya estés de vuelta.
Gracias, David! Echaba de menos esto. Y tienes razón, para qué andarse con zarandajas, la palabra es pestiño.
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