El blog de Ana Pérez Cañamares - poeta

lunes, febrero 07, 2011

Tres poemas de Gunnar Ekelöf

(Imagen captada en Oporto)


Sencillo es el nacimiento
Tú devienes tú
Sencilla la muerte:
Tú dejas de ser tú
Bien podría haber sido al revés
como en el mundo reflejado en un espejo:
la Muerte podía haberte parido
y la Vida haberte apagado
-lo uno igual que lo otro-
Y quizá sea así:
De la Muerte has venido, lentamente
te va aniquilando la Vida.





Por la reja de la ventana voló una pluma
El viento la había traído hasta aquí
o algún otro la había traído
Estuvo en el suelo, mucho tiempo
hasta que la cogí en la mano
una pluma de paloma corriente
Ahora quiero revelarte un secreto de preso:
!no todas las palomas son corrientes!





Vivo en la esperanza
en la que siempre he sufrido:
llegar a ser comprendido alguna vez
Pasión, pasión tiene que tener un hombre
una mujer
si no son simplemente un neutro
Por eso me Rebelé
Por eso fueron mis mujeres
lo mismo princesas que mendigas
Todos sentimos lo mismo
Una sangre que hervía
contra la Tiranía
de los Indiferentes.





GUNNAR EKELÖF

Antología de Poesía Contemporánea, Ediciones Litoral, 1968.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hermoso descubrirlo, lo sentimientos son a pesar el cuerpo en el que habiten.