17.
Aquí de nuevo.
Habíamos dejado de esperarte
(y confiábamos ciegamente en nuestra tensa indiferencia)
Todo ha seguido el pétreo ritmo de los ordinario.
Ningún monstruo familiar ni ningún fenómeno en el cielo.
Sólo el mismo heroísmo fácil de las palabras
y la misma espera trágica de los reptiles.
Ahora tú vuelves para olvidar todo lo aprendido.
Vuelves para ser de nuevo la honesta condenada.
Y todos damos gracias a la rectitud de tus raíces
y a su ciega fe en el barro.
ANA PÉREZ CAÑAMARES (A LOS 20 AÑOS)
2 comentarios:
Excelente. Para qué usar más adjetivos.
ahora
te desvelo.
encantado.
un abrazo,
que no son horas.
g.
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