Pintadas neorrabiosas

Por circunstancias de salud laboral, un par de veces al año tengo que ir a la Clínica Moncloa, en el Paseo de la Florida, junto al Puente de los Franceses (mamita mía, nadie te pasa...). La cuestión es que no es un trayecto agradable: a las siempre inquietantes pruebas médicas se une que en esta clínica pasó mi madre sus penúltimos días, antes de que la sacáramos de allí para que muriera en su casa. El reconocimiento médico se hace en noviembre; justo el mes en que murió mi madre. La misma luz, las mismas hojas en el suelo.

Pero en este último año, durante el viaje en el autobús que me lleva hasta la clínica, he encontrado un entretenimiento que es más que un entretenimiento. Hace unos meses que Batania, el poeta Neorrabioso, vive en ese barrio; a través de su blog yo sabía que algunas paredes de ese nuevo barrio - que está muy próximo a donde yo vivo- están cubiertas por sus versos. Lo comprobé por mí misma la primera vez que fui a la clínica, con el descubrimiento de "DIOS SE ESCRIBE CON TX", que me puso loca de contento, más allá de toda lógica. Pero en esta segunda cita, no ha sido una, sino OCHO, las pintadas neorrabiosas que he descubierto, una de ellas, la de la fotografía, en la pared contigua a la clínica, entrando desde el río. He visto las ya míticas "INMIGRACIAS" y ¿OCCIDÓNDE?", junto al cajero de un Banesto. La más reciente, supongo, "IRATXE YA NO ES AZUL". Y así hasta ocho, que me iban distrayendo la inquietud y la tristeza.

Para que luego digan que la poesía es inútil. Será la que escriben otros.