El blog de Ana Pérez Cañamares - poeta

viernes, julio 31, 2009

Poética


Casi, casi como despedida, os dejo la poética que aparece en 23 pandoras. Mañana, el hasta pronto.

POÉTICA

Escribo porque mi madre no escribía; escribo porque no tengo jardín ni perro y vivo en un lugar sin mar; escribo porque mi voz y sus ecos me hacen compañía; porque soy un laboratorio y quiero difundir los resultados de mis experimentos; porque, siempre, después de analizarme, levanto la cabeza y observo dónde me coloca lo que he visto, y esto también tengo que escribirlo; escribo para decir “yo también” o para preguntar “¿tú también?”. Escribo para saber si tengo que perdonarme, pedir disculpas o exigir responsabilidades. Escribo para ser agradecida y también para cagarme en todo lo que se menea. Escribo porque sé hacer otras cosas, pero ésta es la que elijo y la que siempre me espera. Escribo para rescatar aquello en lo que quiero creer, lo que no puedo olvidar; para salvar mi voz del barullo. Escribo porque entiendo a Virginia Woolf, a Anne Sexton, a Sylvia Plath, pero yo quiero sobrevivir y seguir escribiendo. Escribo porque quiero que se sepa con qué fuerza lo intenté, y con qué fervor lo intentaron otros. Para hacer del fracaso un lugar habitable. Escribo para no dejarme invadir y colonizar. Escribo para ser la primera en acusarme de falsedad o hipocresía o cobardía, antes de que lo hagan los que se fortalecen acusando a los otros. Escribo porque no sé gritar sin quedarme afónica. Escribo porque una palabra precisa me aparta de la confusión. Escribo para llegar al lugar donde las dudas ya no son defensas ni huidas, sino brazos abiertos a los cómplices. Escribo porque a mi ansia de comprensión sólo la calma y la humaniza la constatación de sus límites. Escribo para encontrarle utilidad a las heridas. Para que mi hija conozca lo que no supe o no me atreví a explicarle a la cara. Escribo porque los momentos en que escribo nunca son iguales entre sí, y me salvan de la rutina. Escribo porque la belleza no sólo consuela, sino que es lo único que me permite mirar el dolor cara a cara. Escribo para que lo propio y lo ajeno se disuelvan. Escribo porque lo escrito es el disfraz más honesto y más cercano a la piel que conozco. Escribo para no dar nada por sabido.
ANA PÉREZ CAÑAMARES

9 comentarios:

Ismael Cabezas dijo...

Eres puñeteramente humana. También creo entender a Sexton y a Plath pero también quiero vivir para poder seguir escribiendo. Lo dicho, esa poética revela a una mujer tremendamente humana, con sus virtudes y sus miserias,

Vicente Muñoz Álvarez dijo...

magnífica poética, ana.

un lujo & placer.

besos & feliz veranito.

v

Xabo Martínez dijo...

Me gusto.

Abrazos mexicanos, Ana.

makkkafu dijo...

(¿hay alguna diferencia entre leer y escribir?)

Leo
para sentirme libre
para engañarme
para hacer posible lo imposible
para inventar
para aprender
para poner palabras a lo que siento
para tender puentes entre lo poco que sé y lo mucho que saben algunos
para no pensar
para morir un poco más sabia
para inventar palabras
para reconocerme en otras vidas
para atrincherarme o combatir
para ampliar mi capacidad de compasión
para ser indulgente con los que me precedieron
para parecer que sé algo
para callar cuando todos hablan
para hablar cuando todos callan
para hacer de la enfermedad un metáfora
para concerte y conociéndote reconocerme
para que el amor sea posible
para patear mentalmente a los tiranos
para envidiar a los que dicen ser felices
para procurarme un mendrugo de pan hecho de letras
para entrar en el espejo
para moverme a través del tiempo
para que la belleza interior aflore
para que la estupidez de los "medios" no sea el dios
para no ser como los demás
para ser un poco como los demás
para que ningún hombre vuelva a despreciarme
para seguir esperando a Godot
para ponerme un precio
para ofrecerme a una mirada mínimamente inocente
para volver a ser niña
para volver a ser inocente
para no ser culpable de ningún genocidio
para hacerte escribir
para reconocer a los estúpidos
para que mi patria sea el mundo
para dar trabajo a las neuronas cerebrales
para avergonzarme de haber leído a Cohelo
para arrepentirme de haber criticado a Villena
para saber discernir un buen libro de un mal libro
para dar de comer a editoriales independientes
para alimentar este blog
para saber de los cristeros
para que la náusea no se repita
para que la mística se haga carne
para que la carne no sea solamente adorada en los templos
para aumentar el nivel de triglicéridos en sangre

FIN FINITO

Ana Pérez Cañamares dijo...

Gracias a todos.
Estoy de acuerdo contigo en casi todo, Makkkafu.
En especial, en lo de no encontrar mucha diferencia entre leer y escribir. Cuando se hacen ambas cosas entregando cuerpo y alma, los límites entre escritor/lector se disuelven. Se lee como si se creara a la vez, se escribe leyéndose a uno mismo.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Buenísima poética. Una de las más sinceras que he leído. Muy emocionante, sobre todo la primera razón. Y con todas las razones estoy de acuerdo, qué bien encuentras esas cosas en las que todos nos podemos reflejar una vez las leemos, pero que hasta entonces ni se nos habían ocurrido.

Adolfo González dijo...

El pensamiento, el sentimiento, lo idiomático, lo cotidiano...,nada te dejaste en tintero, niña. Poética muy, muy auténtica. Y ese es el elemento principal que precisa al fin y al cabo la poesía, el que mueve a todos los demás: el elemento de la autenticidad.

Ya sabes cómo yo te admiro, pero creo que soy objetivo en esto que te digo.

Adolfo González dijo...

El pensamiento, el sentimiento, lo idiomático, lo cotidiano...,nada te dejaste en tintero, niña. Poética muy, muy auténtica. Y ese es el elemento principal que precisa al fin y al cabo la poesía, el que mueve a todos los demás: el elemento de la autenticidad.

Ya sabes cómo yo te admiro, pero creo que soy objetivo en esto que te digo.

Adolfo González dijo...
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