HACIA LAS TIERRAS DE DAVID
no sé tú
pero en lo que
a mí concierne
hace ya tiempo
que me cansé
de despellejarme
la piel
de los nudillos
llamando
a ciertas puertas
que hagas
los méritos
que hagas
ni se abren
ni se abrirán nunca
así las alcancen
las salpicaduras
de sangre
de tus nudillos
ro
tos
entonces me dije:
david, tío
tienes dos pies
tienes dos pies
david, colega
y pensé en echarlas
abajo
las puertas
a patadas
a patada limpia
con las puertas
y con los mierdas
que se escondían
detrás de ellas
pero recapacité
deseché la idea
y después fue
cuando me decidí
a levantar
mi propia casa
mi propia casa
y con mis propias manos:
siempre abiertas.
DAVID GONZÁLEZ
Loser. Bartleby Editores. Madrid, 2009
no sé tú
pero en lo que
a mí concierne
hace ya tiempo
que me cansé
de despellejarme
la piel
de los nudillos
llamando
a ciertas puertas
que hagas
los méritos
que hagas
ni se abren
ni se abrirán nunca
así las alcancen
las salpicaduras
de sangre
de tus nudillos
ro
tos
entonces me dije:
david, tío
tienes dos pies
tienes dos pies
david, colega
y pensé en echarlas
abajo
las puertas
a patadas
a patada limpia
con las puertas
y con los mierdas
que se escondían
detrás de ellas
pero recapacité
deseché la idea
y después fue
cuando me decidí
a levantar
mi propia casa
mi propia casa
y con mis propias manos:
siempre abiertas.
DAVID GONZÁLEZ
Loser. Bartleby Editores. Madrid, 2009
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