El padre

Mi padre murió la noche del jueves pasado. Cinco años justo después que mi madre, aunque a diferencia de ella, mi padre murió sin avisar, mientras dormía. Quiero colgar a lo largo de esta semana algunos poemas de homenaje, poemas que me acompañan durante estos días, mientras voy haciéndome a la idea. El primero de ellos es el que Víktor Gómez escribió cuando supo de la muerte de mi padre, y que, milagrosamente, recoge las palabras que yo ahora no tengo. Muchas gracias a Víktor y a todos los que me han transmitido y siguen haciéndome llegar sus ánimos y su cariño.

POEMA SIN TÍTULO

Un poema sin título, una impronta liviana, para nuestra querida Ana Pérez Cañamares.

Desnudo, ¿es nadie o aire ahora?

Los lentos
-en su cargar con el mundo-
días ahora
nos dicen que tú, con tantas
costras y algún desacierto
no tienes
sustituto posible.
Si supiera
cómo. No sé: ¿querrás perdonarme?

Este antioficio
tiene tanto que ver con lo mudo
que a veces se nos olvida
que lo más importante
no tiene nombre
... ni paradero conocido
para reencontrarse.

Y aún así, seguimos buscando.
Ya no la palabra
si no el tacto que la contuvo.


II

Es de esa orfandad que somos tan propios
del desierto.
Tan ligeros como el aire,
la desnudez que no se rinde. Lo innegociable

VÍKTOR GÓMEZ