He aquí la mano trémula del insomne,
la que trata de abarcar la vida, romper el muro, saltar la valla,
cavar el túnel que escapa horadando la tierra y sale a la luz
si es que esa luz existe. He aquí al hombre asustado,
su verbo indeciso, la voluntad endeble, el inútil timonel
de un barco a la deriva que es un hombre, que encalla
en cada playa atraído, ebrio, por los cantos de sirena.
Y por favor que haya esa luz, que exista y sea cálida,
que ilumine al menos el final del camino,
la meta extraña, el muro, la llegada
después del hambre y la sed,
el puerto donde atracamos para olvidar el sudor,
que nos digan cuando vamos a llegar,
si es que llegamos algún día
y es tal y como creíamos.
2 comentarios:
ana
guapa
que feliz año y todas esas cosas,
iba decir que a "pesar" de su juventud pero suena un poco mal,
que quiero deir que sergio txe
es un tío con un futuro impresionante en esto de las letras,
a mí me encanta
este cabrón.
cabrón también suena mal, pero lo digo en el buen sentido.
¡Es muy bueno txe!
Un beso, Miriam G.
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