Desde hace tiempo estoy suscrita a un boletín de la Revista Enfocarte, a través del cual recibo un poema semanal. Gracias a este boletín he conocido autores de los que antes no había oído hablar. El último poema que he recibido, el domingo 6 de enero, fue este:
LEER SÓLO LIBROS INFANTILES
Leer sólo libros infantiles,
acariciar sólo pensamientos incautos,
disipar todo lo que huela a solemne,
sublevarse contra la honda tristeza.
Yo estoy mortalmente cansado de la vida,
no admito nada de ella,
pero aún así amo esta pobre tierra
porque no conozco otra.
De niño, en un jardín remoto, solía mecerme
sobre un columpio de madera sencilla,
y recuerdo los altos y oscuros abetos
en medio del delirio brumoso.
El poema fue escrito por Osip Mandelstam, poeta del que jamás había oído hablar hasta hace unos días, ya que fue compañero de grupo de Anna Ajmátova, que le dedica algunos de los poemas que aparecen en Soy vuestra voz. En la biografía que la revista Enfocarte adjunta al poema puede leerse que Mandelstam fue "el principal representante, junto con Anna Ajmátova, del movimiento acmeísta, a comienzos del siglo XX. Esta tendencia artícstica se caracterizaba por defender, en contraste con el simbolismo, la precisión y la concisión en la poesía". Y más adelante leemos que, después de varios encarcelamientos por el régimen estalinista, fue finalmente conducido a un campo de trabajo en Siberia, y nunca más se supo de él.
4 comentarios:
En un taller sobre Poesía Infantil, Juan Kruz Iguerabide nos hablaba de la importancia del ritmo binario en los poemas de las primeras edades. Para ilustrar este ritmo nos contaba que Ossip Mandelstam escribía de pie y balanceándose sobre sus dos pies. No he comprobado la veracidad de esta leyenda pero me pareció preciosa. Escribir implicando el cuerpo entero.
Por cierto, me copio el poema para mi blog. OK?
Gracias, saludos.
Pues sí, me parece precioso... Creo que también Nabokov escribía de pie, pero no sé si por el mismo motivo... Un abrazo, Jesús
Gracias Ana por compartir tan estupendos descubrimientos, no sabes cuanto influye esa atención tuya en mi vida.
Hola. Es muy bueno, Mandelstam. Lo de los rusos escribiendo de pie, o, como por ahí decíasis, implicando todo el cuerpo, es verdad. Lo hacía también, por ejemplo, Maiakovski.
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