Lluís Pons Mora, en su blog Con tinta en las botas, está colgando haikus de algunos poetas, como David González, Vicente Muñoz Álvarez o él mismo (también podéis encontrar uno de mi cosecha). Aunque suelo resistirme a una forma predeterminada, siempre he tenido debilidad por los haikus, en especial los de los poetas japoneses, los más fieles a su sentido original. Hace años, cuando pasaba todo mi tiempo libre en un pueblo perdido de Guadalajara, me dediqué a leer haikus, a estudiar artículos sobre ellos y a escribirlos (también publiqué un pequeño estudio en la revista babab). Y aunque creo que es una forma en la que existe el peligro del abuso por su aparente y engañosa facilidad, me gusta que se hable de ellos, que se lean, como ocurre ahora a propósito de la publicación del libro de Kerouac por Bartleby Editores. Yo os recomiendo este blog, Nicogramas 2.0, en el que su autor sólo escribe haikus acompañados de estupendas fotografías; algunos de ellos, tan buenos como éstos:
Sólo se pierden
las cosas que no das.
Desaparecen.
En el refugio
de una vida secreta
nos escondemos.
2 comentarios:
Gracias, Ana, por el enlace. Me ha gustado la página.
A mí también me apasionan los Haikus, aunque creo que hay que darles una nueva visión, revisitarlos, actualizarlos.
Viktor Gómez en su blog tiene una entrada de Anti-Haikus, que es una especie de Haiku sobre la contemplación de lo no-bello, del feísmo, del dolor...
Por cierto, Felicidades!!
Jesús Ge.
Un poco tarde, lo sé. Pero gracias. Muchas. Un abrazo.
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