HILO
Hoy he descubierto un hilo que va desde mi ombligo
hasta el tuyo, registrándome en la ducha.
No me había dado cuenta pero ahí está,
no molesta, es increíblemente fino, jamás tropecé con él.
Puede que a través de toda su longitud hayamos podido intercambiar cierto tipo de cosas.
No sé si me explico, eso, esas cosas que nos decimos
sin voz de por medio
que resuenan sin aliento caóticamente
porque habrá que ordenarlas con algo.
Un régimen automático para poder filtrarlos
y que no nos entren como a las computadoras
virus inmundos, celos, envidias, la degeneración
como una pintura que se derrite por el disolvente.
Nuestro hilo umbilical transparente y etéreo
capaz de atravesar cuanto nos rodea
y abastecernos de todo aquello que nos hace falta
y seguir íntegros comunicándonos,
haciéndonos partícipes
de algo muy poco científico. ¿No crees?
Tal vez no lo hayas localizado todavía
pero está entre nosotros
nuestro hilo fino
cada vez que respiras se balancea
pero hay que estar atento y retener el aire
porque resulta casi imperceptible
y ahora tengo miedo que se rompa
que de una u otra manera se desprenda
de ti o de mí.
(Precioso poema sobre la complicidad, de mi amigo Lucas, por cierto, autor de la foto que ilustra la portada de La alambrada. El poema pertenece a Sueños de síntesis, Baile del Sol, 2007, libro que estoy leyendo ahora, más que recomendable).
4 comentarios:
Precioso.
Me apunto el nombre del libro.
Tengo que hacer tal pedido a Baile del Sol que me van a dar acciones.
Besos.
Al hilo del poema:
Escribir así reabre lo posible, el gusto por la poesía al servicio genuino y generoso de amparar belleza y justicia, amor y cordura en un mundo presente desquiciadamente abrupto, ciego, áspero.
Seguiremos leyéndole
Tu Víktor
Me ha gustado mucho Ana. Gracias por compartirlo. Anotado queda el nombre del libre.
Un beso, Miriam G.
Un placer conocerla, Ana amiga! Siga creciendo la red! Salud!
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