El blog de Ana Pérez Cañamares - poeta

sábado, marzo 24, 2007

Insomnio y poemas

Encuentro en el blog de Javier Iglesias, Cuadernos de un replicante soñado, un poema que trata sobre el insomnio. Lo he leído y me he visto reflejada, con esa alegría egoísta de quienes encuentran su mal en otros. Y aunque la soledad de la noche no la cura nada, le contesto a Javier con este poema que escribí hace ya tiempo, un poema que no es compañía ni consuelo para esa horas de desesperación noctuna, sino una palmetada de reconocimiento en la espalda, un saludo entre ojeras.

INSOMNIO

Vago dentro de mí
como por un parque de atracciones cerrado
los ecos de los gritos ajenos
socavándome el sueño
arrugando las sábanas del insomnio

Ningún cigarro me consuela
parcelando el tiempo llano de la noche
nunca recurro a los libros
que dormitan hombro con hombro en la mesilla
como refugiados en estaciones de metro

Tampoco me levanto de la cama
no enciendo la tele no bebo leche
si acaso tomo una pastilla
que hará efecto demasiado tarde
cuando haya dado la partida por perdida
y el clamor del vacío sea ya
indomable desastre natural

En las horas del desvelo
todo lo que dije estuvo mal dicho
todo lo que no hice
me observa desde el final
de un pasillo que se alarga hasta alcanzar mi muerte
el día siguiente está ya emborronado
ya no me pertenece

Y mientras tú giras a un lado y a otro de la cama
varado al sueño, rehén de tu inconsciente,
yo te odio por cerrarme los paisajes que transitas
tu espalda por puerta impenetrable

Pero no puedo odiarte por mucho tiempo
Te espero como al último aliado que llega a la ciudad sitiada
y derriba las murallas con una pregunta:
¿no puedes dormir, quieres que hablemos?
No quiero hablar.
Quiero que eches de aquí las palabras.
Que me arropes con el mapa de tu mundo oscuro
amniótico

13 comentarios:

Anónimo dijo...

También me reconozco en tus palabras, Ana. Reconozco esa desesperación nocturna que yo también he intentado expresar a través de las mías. Reconozco esa soledad incurable e insonora por la que tantos, alguna vez, nos hemos visto invadidos.

Gracias poe leerme, por la mención, cómo no, y sobre todo por el "saludo entre ojeras"...

Nos leemos.

Anónimo dijo...

Yo también hice una al insomnio. La razón es muy triste... no volver a ver más a tu mejor amigo


Llega la noche
con todo su orbe de vacío
Llega la hora de los gatos
Y yo espero echado sobre la cama
intentando dormir
para salirme de esta pesadilla

Ana Pérez Cañamares dijo...

Y me gustó mucho el poema, Javier, lo expresaba muy bien. Es curioso: es una experiencia común, pero de tanta soledad. Siempre parece que eres el único ser vivo despierto sobre la tierra.
Joder, qué bueno, child in time, qué sensación tan precisa: "dormir para salirme de esta pesadilla". A veces es así de duro y triste.

Anónimo dijo...

Por suerte, no sufro muy seguido de insomnio, casi nunca, pero algunas pesadillas se filtran por las noches, y la sensación es la de querer salir de ahí lo antes posible, antes del que sueño, finalmente, me devore. Muy bueno Javier, child in mind y Ana, excelentes poemas! Un fuerte abrazo desde Argentina.

Anónimo dijo...

Como me sigais recordando tiempos pasados y peores, voy a dejar de leeros. Es broma no puedo. Al insomnio se le puede dar de lado.

Un beso, Miriam G.

SONIA FIDES dijo...

Acabo de descubrir esta página por casualidad y me ha encantado la calma con que deambulan por ella tus poemas. Y yo que no soy más que una aprendiz de poeta admiro por tanto esa clama que aún no soy capaz de sostener.

He llegado buscando poemas de Katherine Mansfield, porque ahora leo "Te de manzanilla..." y me ha perecido una autora por descubrir y no había nada de ella pero te he descubierto a ti.

Ana Pérez Cañamares dijo...

Un abrazo, Paula, gracias!
Miriam, dime cómo! Para ser exactos lo mío no es insomnio: es, según creo, un trastorno del sueño que consiste en que nada más acostarme me duermo, pero luego me despierto siempre a la misma hora y mucho antes de que suene el despertador y ya no vuelvo a dormirme.
Hola, Jimena, encantada de tenerte por aquí. Me llama la atención que me hablas de calma... porque yo no soy una persona muy calmada, pero es verdad que lo que más paz me da es escribir, así que me alegro de habértelo transmitido.
Yo hasta hace bien poco no sabía que Katherine Mansfield fuera también poeta, había leído únicamente sus cuentos, que son una maravilla. Así que estoy también en plena faena de rastreo de sus poemas... Me hace ilusión que hayas llegado de su mano hasta aquí. Un abrazo

Kebran dijo...

hola Ana, muy bonitos poemas, que bien escribes, el viernes a la tarde te envié los fanzines espero que te lleguen pronto

Anónimo dijo...

Muy fácil, me vine a vivir al nivel del mar, el primer mes no podía ni moverme, y hasta que Candela nos regalo dos años y medio de noches en vela, me olvidé de lo que era el insomnio, y que alivio chica porque con mi dislexia no hay quien escriba esa palabreja.

Un beso, Miriam G.

Ana Pérez Cañamares dijo...

Ah, qué envidia, Miriam, lo del mar. Sí, el caso es que yo, cuando mi hija era pequeña, era capaz de dormirme haciendo el pino. Lo del insomnio ha sido años después. En fin, confío en que pase.

LadynZane dijo...

y creo que leer esto...es como leerme a mi misma...

llevo meses con insomnio...

y al paso del tiempo

a sido mi mejor aliado para descubrir aptitudes ocultas y virtudes dormidas....

Quien diria que es durante la noche cuando mejor me expreso?

Quien diria que es durante la noche cuando soy quien realmente pregono???

Saludos Mujer

Me gusto mucho tu blog..!

Banana co dijo...

Insomnio...que feo que es, que seguido que pasa...
el cuerpo quiere una cosa, la cabeza quiere otra...no se ponen de acuerdo...
los ojos me pican, los brazos me tiemblan, y la cabeza maquina y maquina...no deja al cuerpo en paz nunca!!

...un lio

Male Caballero dijo...

El mejor estado para encontrarnos con nosotros mismos es el insomnio... Mi cuerpo pide paz y mi mente deambula por las calles vacías.