Abandonado
1
No llegue a tiempo
del último transporte
me quedé en una ciudad
que ya no es ciudad
no hay
prisiones
relojes
agua
disfruto
de unas soberbias vacaciones
extemporáneas
realizo largas excursiones
a lo largo de las avenidas de casas quemadas
avenidas de azúcar
de vidrios rotos
de arroz
sería capaz de redactar un tratado
sobre la súbita mutación
de la vida en arqueología
2
hay un enorme silencio
a la artillería de los suburbios
se le atragantó su propio valor
alguna vez
se oye tan solo
la campana murallas que se derrumban
y el leve tronar
de planchas que el aire balancea
hay un enorme silencio
antes de la noche de los depredadores
a veces
en el cielo aparece
un absurdo aeroplano
que lanza octavillas
incitando a la rendición
de buena gana me entregaría
pero no tengo a quién
3
ahora vivo
en el mejor hotel
el portero asesinado
sigue en su puesto en recepción
desde una colina de escombros
paso directamente
al primer piso
a los apartamentos
de la ex amante
del ex del jefe de policía
duermo sobre una sábana de periódicos
me cubro con un cartel
anunciador de la victoria final
en el bar quedaron
remedios para la soledad
botellas con un líquido amarillento
y una etiqueta simbólica
--Johnnie
levantando su sombrero de copa
se aleja raudo hacia Occidente
a nadie guardo rencor
por haber quedado abandonado
me faltó suerte y destreza
la bombilla
del techo
recuerda a una calavera boca abajo
espero a los vencedores
bebo por los caídos
bebo por los desertores
me deshice
de los malos pensamientos
me abandonó incluso
el presentimiento de la muerte
(Zbigniew Herbert. Poesía
completa. Versión, prólogo y notas de Xaverio Ballester. Barcelona, Editorial Lumen, 2012).
2 comentarios:
Me alegro de volver a encontrar buena poesía en tu blog, Ana.
un abrazo.
Genial que lo retomes y genial la poesía que compartes.
Gracias.
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