49.
Te mueves ignorando tu cuerpo
y eso te hace eternamente amigo del aire;
y me anulas, me ciegas con tu ignorancia,
más sublime y poderosa que cualquier forma de conocimiento.
Como una puerta en medio del desierto,
has caído en medio de este paisaje
para convertirte en dios.
No hay lugar a apelaciones.
Yo te descubriré de tus túnicas sagradas.
Soy simple,
pero a dios venero.
ANA PÉREZ CAÑAMARES - A LOS 20 AÑOS
2 comentarios:
Muchos "alguienes" te leemos, Ana, muchos.
me encanta
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