No tengo hipoteca, no tengo dueño.
No tengo coche, no me conducen.
No tengo título, no me admiran.
No tengo grupo, nadie me retiene.
No tengo deseos, nada me ata.
No tengo sexo, nadie me entiende.
No tengo futuro, soy dueña del hoy.
No tengo resentimiento, nadie me inquieta.
No tengo deudas, nadie me persigue.
No tengo dioses, nadie me conden.a
Soy demasiado mayor para estas cosas,
por eso soy obscenamente feliz.
BEGOÑA ABAD (Gracias).
2 comentarios:
Me encantó!! me sentí identificada.
Un abrazo
Hermoso!
De paso aprovecho para decirte Ana que me encantan tus poemas y que tengo varios publicados en mi blog.
Te sigo!
Saludos desde Montevideo - Uruguay.
Publicar un comentario