Las mujeres desnudas abrazamos el aire
y la gente en la calle se detiene a observarnos,
cada vientre colgante, cada vértebra hundida,
cada variz, cada estría, cada impúdica tara.
Las mujeres desnudas nos sentimos tan solas.
Todos saben qué piensan nuestras calvas cabezas,
los temores que ocultan nuestras pieles desnudas,
toda la ira que anida en nuestros pechos abiertos.
BEGOÑA PAZ
La manera de recogerse el pelo. Generación Bloguer, Bartleby Editores. Madrid, 2009
1 comentario:
Magnífico poema, felicidades.
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