El blog de Ana Pérez Cañamares - poeta

martes, abril 19, 2011

Tenía 20 años, me miraba el ombligo y escribía un poema, sin pensar que podía haber alguien al otro lado (XXVII)


27.

Y ahora respira.
Delimita el espacio vacío
que acoge tus huesos.
Rehaz con la masa informe de los alfabetos
los códigos imposibles
del verde
del trueno
de la carne.
Revive la corriente de aire en tus caminos
sobre los que el miedo cae como la noche.
Recuérdame -atropellada y única-
recluida en un reino
donde el insecto más pequeño se rebela
a la incertidumbre de los golpes.
Recrea bajo la sombra de tu mano
los milagros salvadores, el pan nuestro -amén-
y todas las imágenes sagradas
que por toda posesión tienen su cuerpo venerado,
siempre desdeñosas de la fe que las hizo eternas.
Disfruta del caudal del fuego,
de la injusticia que te da la gloria.
Y ahora levántate
y destruye.


ANA PÉREZ CAÑAMARES (A LOS 20 AÑOS)

4 comentarios:

ohsinopeus dijo...

me ha encantado!
es como asistir al nacimiento de frankenstein o de cualquier engendro. torrentes de sangre envenenada por arterias sorprendidas, de aire por pulmones cuarteados, ennegrecidos.
como asistir al nacimiento de frankenstein o de cualquier hombre.
un saludo

Ángel Muñoz dijo...

Uno de tus poemas de tus 20 años que más me gusta, en serio, Ana.

João A. Quadrado dijo...

[o corpo delimitado pelo corpo da palavra, que se contrai e num pulsar, se agita,

como um outro corpo dentro do corpo]

um abraço,

Leonardo B.

Sarco Lange dijo...

Qué preciosos éramos todos a los 20 años.