A mi madre
A veces ocurre
que me despierto con el miedo
ajustándose a las tripas
y todas las sonrisas en las fotos
de mi infancia
se dibujan de guadañas
Esos días, la llamo
y le pido que me escriba
una receta de cocina,
como un poema de amor de alguien
que (casi) nunca
me dice
te quiero.
ENEA ELDALIE, en el blog Sirenas descalzas. Gracias.
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