(Una obra de Longan Hicks)
Tengamos para que nos deje
Tengamos una noche ridícula:
una en la que
desprovistos de intensidad
nos dispersemos:
adversa
a la menor precisión
una noche borrable
botable
bostezable
y que nos deje la truculencia
de sabernos residuales
e incontinentes.
ROLANDO REVAGLIATTI
1 comentario:
Mi gratitud, Ana, por dar a conocer en la Red este texto del año pasado, sólo leído por mí en Ciclos de Poesía.
Un abrazo 2011 para vos desde la ciudad de Moreno, provincia de Buenos Aires, donde estoy de vacaciones.
R.R.
______________
Publicar un comentario