Sin esa tonta vanidad que es el mostrarnos
y que es de todos y de todo, no veríamos nada y no
existiría nada.
Ahora tengo miedo de entrar en las cosas;
miedo de hallarlas todas justas
Todos pueden matarme; pero no todos pueden herirme.
Todo juguete tiene derecho a romperse.
ANTONIO PORCHIA, poeta argentino.
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