El blog de Ana Pérez Cañamares - poeta

sábado, noviembre 13, 2010

Tenía 20 años, me miraba el ombligo y escribía un poema, sin pensar que podía haber alguien al otro lado (XII)

12.
Yo
y el dolor nocturno de los jarrones vacíos.
Vestida de rojo para penar
la acongojante desnudez de los viajeros.
Si pudiera vivir, hablaría.
Si pudiera escapar de la mirada enferma de las flores que se ajan.
Ayudadme, porque las rendiciones necesitan de testigos.
Y yo claudico porque mi boca es un templo devorado por hormigas,
y si yo no hablo,
en los cajones renacen los rumores del bosque
con renovada ansia de cielo y perspectiva.
Maldigo el mármol que deshoja la tranquila furia de lo ordinario.
Porque yo he vivido siempre:
tras de mí, sólo tu niñez en los páramos sin sombras.

ANA PÉREZ CAÑAMARES - A LOS VEINTE AÑOS

No hay comentarios: