El Destroyer fue la bomba, tal y como se presumía, con semejante cartelón y ese gran liante -en el mejor de los sentidos- que es el Kebran. Como siempre, sigo aprovechándome de las reseñas de los amigos/compañeros. Sólo quiero volver a dar las gracias, una y mil veces, al Kebran, a la gente que acudió a vernos (mucha, mucha), a los dueños y camareros del bar (que nos trataron como a los mismísimos Rolling) y a mis compañeros de micro, que, como les dije allí, no sólo me hacen sentirme orgullosa de ser poeta, porque cada vez que los escucho los admiro un poco más, sino sobre todo, de ser su amiga, porque cada vez que los quiero compruebo que les quiero un poco más.
Ángel Rodríguez, Voltios, lo cuenta en su blog Desde las lindes del sur.
Arriba, una foto que me tomó David González, en medio de un ataque de risa (probablemente nerviosa, porque aún no había salido a leer). Manuel, como siempre, junto a mí, y esta vez detrás de los bafles. A mi derecha, Javi Belinchón. En la otra foto, tomada por Mónica, estamos casi todos los Destroyer. Gran foto, Mónica!
3 comentarios:
LO PASAMOS GENIAL ANA, GENIAL.
Gran día, Ana.
Un besazo.
Buenas Ana, te había visto en varios recitales, pero nunca hablé contigo en persona.
gran recital el destroyer, grabado a fuego en nuestras memorias.
Nos vemos en el siguiente
Un saludo
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