DESPACIO
En automóvil regreso por la costa, dando un enorme rodeo. Vale la pena alargar este cielo. La tibieza del aire. De vez en cuando saco la mano y pido a los coches que me adelanten. Algunos conductores tocan el claxon, reprochándome la lentitud. Ignoran que los lentos no deciden su ritmo ni saben que se puede ir más rápido. Y que al sacar la mano por la ventanilla, yo sí estoy eligiendo.
RAFAEL CAMARASA
(Este texto lo envió el autor para felicitarme el año. Como la felicidad y la lentitud tienen sentido en enero, en marzo y en noviembre, copio aquí el texto. Gracias, Rafael.)
1 comentario:
que bueno ana perez.
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