- Ha sido un coma etílico-
dijo el de bata verde
aquella noche.
Su familia
atribuyó este hecho a la desidia
social
que nos embriaga.
En tierras extranjeras
había contraído su afición
por juegos de palabras
que inevitablemente la arrastraron
a juegos
más temibles.
Si no hubiese buscado
beber con esa boca
el cielo
y el infierno
aún estaría muerta
entre nosotros.
MARINA TAPIA
3 comentarios:
one question ana, tiene esta chica blog?
Sobre el contenido del poema, y lo que significa y supone, me recuerda algunos textos de "Vida ávida" de Ángel Guinda. Tendría mucho que decir, y quizás no sea lo más oportuno porque tengo desde hace dos días un terrible malestar y dolor de cabeza, tras los excesos de la noche del miércoles. Y es que ya tengo 45 años...
Sí, Ángel, qué cabeza tengo, o mejor dicho, dónde tengo la cabeza...
http://marinartista.blogspot.com/
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