LA MEMORIA Y SU ENGAÑO
Aquel temblor de tierra
acabó con todas las cosechas,
pero en la memoria perdura
que toda la desgracia
se debió a la pertinaz
sequía.
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Los castillos desolados
siempre tienen un par
de torres sin banderas
y un foso por donde
creció la hierba seca.
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En los estanques congelados
no flotan los nenúfares,
pero los patios de colegio
sirvieron de cementerios
improvisados en las guerras.
MISERIA DEL HÉROE
Imaginé darle otro
nombre al fuego
o bautizar el agua,
pero el tiempo no sació
la sed que me llenaba
y volví a poner mi cuerpo
en sacrificio.
ENSAYO DE EPITAFIO
Por fin
he conseguido el deseo
que quise desde niño: pasar
las horas tendido al sol
como la ropa.
JESÚS CHAMARRO, Costumbre de ser tierra, Editorial Endymion, Madrid, 2000.
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