Por ti habría aprendido capoeira, y más cosas.
En el parque un chico que estaba buenísimo la bailaba cerca de mi y pensé en que
por ti habría aprendido capoeira y más cosas.
A veces me siento como un cráter que se invierte, la saliva corre hacia dentro con sus burbujitas. El corazón es un látigo para el brazo derecho,va irrandiándose
por él
como arroz lanzado a puñados.
Mi cuerpo es un extraño con nuevas aficiones, con manías que despiertan y tensión en los músculos cervicales.
Ahora no escribo poesía y no sé que hacer con mis vicios,
fumar y beber,
quedarme despierta hasta tarde y sola, hacérmelo por webcam con cualquiera, retroceder en el tiempo para quedarme entre
los brazos
de Luis.
Todo es ficción que se desmembra, se descuelgan los brazos del teatro que me sujetaba, es como si de pronto
no tuviera otro remedio que ser yo y ya no fuera nadie, el chico cayó por el acantilado, la tierra cedió y Luci se casará, unos van y
otros vienen, mi familia desaparecerá, y Alicia con pancreatitis, y para qué negarlo,
también
me acuerdo de él,
mis piernas se debilitan y el bulto crece inexorable, cuando pienso
en enfermedades, pienso en él y por eso lo recuerdo a menudo,
recuerdo la posición de los labios, la mirada hacia la izquierda, y que dejó
de comerse las uñas porque
yo se lo pedí.
También recuerdo que lo hacíamos sin besarnos, como prostitutas que no acaban
de creerse el amor, y cuando pienso en enfermedades pienso en él,
y pienso bastante en cánceres y úteros y en dolores que se mueven a lo largo y ancho
de mi cuerpo.
Y cuando salen suicidios por la tele, y cuando castran a un gato,
y cuando llueve en vacaciones.
SAFRIKA
(Tomado de su blog El traje reparado de la chica astronauta. Gracias).
2 comentarios:
Hola Ana,
Cómo me ha gustado este poema. Voy al blog de esta mujer a echar un vistazo.
Un beso.
Gracias Ana. Besos.
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