Me dormía cada día a las siete de la mañana.
Lo importante es: coincidía siempre que
a esa hora sacaban al perro de los vecinos.
Un pastor alemán joven de unos treinta kilos.
Gruñía, jadeaba como quien no puede más,
marcaba la respiración desde lo más hondo de sí,
bufaba, se sacudía, y volvía a jadear;
lo escuchaba halar de la cadena,
lo escuchaba con los ojos cerrados.
Con los ojos cerrados veía el zaguán y la bestia
tirando hacia la luz igual que yo tiraba hacia lo mío,
hacia la evasión, la mullida tregua, la paz esquiva.
Por un momento cada mañana éramos uno el perro y yo.
Coincidía nuestra respiración, nuestra razón de ser,
nuestra lucha, nuestro anhelo. Recuerdo eso:
el jadeo y la cadena mezclarse con mi sueño.
Lo importante es: coincidía siempre que
a esa hora sacaban al perro de los vecinos.
Un pastor alemán joven de unos treinta kilos.
Gruñía, jadeaba como quien no puede más,
marcaba la respiración desde lo más hondo de sí,
bufaba, se sacudía, y volvía a jadear;
lo escuchaba halar de la cadena,
lo escuchaba con los ojos cerrados.
Con los ojos cerrados veía el zaguán y la bestia
tirando hacia la luz igual que yo tiraba hacia lo mío,
hacia la evasión, la mullida tregua, la paz esquiva.
Por un momento cada mañana éramos uno el perro y yo.
Coincidía nuestra respiración, nuestra razón de ser,
nuestra lucha, nuestro anhelo. Recuerdo eso:
el jadeo y la cadena mezclarse con mi sueño.
LLUÍS PONS MORA
(Tomado de su blog Con tinta en las botas. Gracias)
2 comentarios:
He llegado a ti después de ir "navegando en busca de nada"...
He leído algunos de tus poemas... y he sentido que... he encontrado algo.
Gracias.
Con tu permiso no descarto colocar alguno de tus textos en mi rincón.
nisu.-
Y con tu permiso... he colocado un poema tuyo en mi blog.
(Si tienes alguna objeción me lo haces saber)
Espero que sea de tu agrado... y a cambio te regalo las fotos que he colocado.
Un saludo.
nisu.-
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