... pero siento que tengo que explicarme.
Pedir disculpas a los que esperan los poemas de los otros.
Apenas leo o escribo últimamente.
Ya pesar de ello estoy contenta:
necesitaba un baño de superficialidad.
No temo que la poesía me abandone.
Sólo estoy como los lagartos, como los seres pequeños y escurridizos
amantes de lo húmedo: descubriendo que el sol cicatriza heridas.
Veo películas, he cambiado de corte de pelo
y quiero mudarme de casa:
mi casa es digna, pero quiero otra cosa.
Que mi hija tenga sitio para invitar amigas
y Manuel una terraza para las plantas
y una cocina para ser plenamente artista
mis gatas un pasillo para perseguirse como uma thurman
y lucy liu sobre la nieve de Tokio
y yo un rincón para tumbarme y leer
-estoy contenta pero lo añoro
añoro esa particular forma de soledad
de soportar serenamente todo lo bello y lo terrible-
lejos de la play station y los 40 principales
-no los desprecio, pero me cansan
son como enjambres colonizando el silencio-
Quizá es por la serotonina pero estoy contenta.
No me siento culpable.
Ahora no escribo ni leo
pero es momento para compartir mi trabajo.
Olisquear los libros esperando es las estanterías
y buscar nuevas madrigueras.
Aunque es extraño entrar en casas ajenas y juzgarlas.
Más extraño aún fotografiar tu casa
y venderla en internet como si ya no comieras o durmieras allí.
Qué extraño todo.
Qué suave empieza la primavera.
Qué rara me sabe ahora la cerveza con alcohol.
¿Cómo se termina un no-poema?
¿Un no-poema que ni siquiera voy a releer?
Gracias.
Gracias es una buena palabra
para colocar en cualquier parte.
ANA PÉREZ CAÑAMARES
7 comentarios:
Vamos muy rápidamente la vida tiene alas de zarpazo y los huesos tardan en soldar los semáforos siguen en verde el “ese o ese” ha sido asesinado las autopsias son grandes noticias para quienes tuvieron la virtud de desatarnos de las patas de las camas ellos son los valientes que siguen equivocados en la supuesta cobardía de ensañarnos a volar
p.d.es la segunda vez que posteo en un bolg, pero no me preocupa porque es el tuyo y eres tú, i sorry x los demás que también leo pero no dejo mi huella.
Al margen. Así vamos reordenando las pérdidas. En el escribir, ¿cuánto es perdida y cuánto huella?
Las preguntas derrapan, van más deprisa que el ojo, la mano, el parto. En los márgenes, uno encuentra tanto lo inútil como su séquito. Infinidad de objetos olvidados, de inservibles restos de la intrahistoria, obsoletas e intraducibles palabras que designan o no lo que fue, más allá de su tenencia, objeto de nuestra pasión o de nuestra necesidad.
Al margen, ahí releo algunos poemas, algunas prosas, sin titubeo ni prisa. Me hago parte de ese despropósito, de aquella errancia, de un conversar o soliloquio encarcelado en lo desprevenido o inesperado del dolor, de la desgracia, del vacío, de la exclusión, de lo inservible o de lo descatalogado.
Por ese afuera, desde esa otra manera de mirar, de conducir, de esperar, de desesperar, de amar, de huir, de pelear, de contar y cantar, de borrar y sufrir, de perdonar y no olvidar, por ese arrabal, desde esa barriada imposible, ahora, Ana, beso tus letras y respiro tu gratitud.
Gracia que agradece quien por ahí mora y moroso, se deja ir en la complicidad, en la no matemática, en el no negocio de existir.
Tu V,
Estupendo "no- poema", Ana, de los que nos hacen cuestionarnos hasta la respiración que tanta falta nos hace.
No sé si estás mejor después de la pérdidas, pero deseo que lo estés y deseo que encuentres esa casa que te hace hacerle fotos a la tuya.
Un abrazo súper.
ESTAIS EN LO CIERTO, LA POESIA NO TE ABANDONARÁ,PORQUE VAYAIS DONDE VAYAIS SOIS POESÍA.
OS QUIERE,
LL.
Si tu lo dices...
Pero casi casi que te quedó poema!
Dos besos
ARRIBA ESA ANA
GUAPÍSIMA
ABRAZO INMENSO
KEBRAN
Para no ser un poema, dejaste una huella cargada de poesía.
Un saludo
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