Este verano, Manuel se quedó sin vacaciones. Yo me fui antes con mi hija y Manuel nos tenía que haber seguido días después, pero nuestra gata enfermó y él se quedó en Madrid cuidándola. Y el otro día, después del primer madrugón del curso, yo iba en el metro escuchando a Facto Delafé y las Flores Azules y me he encontrado con esta canción, Enero en la playa, en la que un chico le inventa a su chica unas vacaciones. Y he pensado regalarle hoy esta canción a Manuel, porque describe muy bien esas vacaciones que tanto nos gustan y que este año no han podido ser.
Y tu piel es blanca
como esta mañana de enero demasiado hermosa
como para ir a trabajar.
Y sin pestañear
hablamos con el jefe un cuento chino
y como niños, nos volvemos a acostar.
Se supone que debía ser fácil
¿Tienes frío?
Pero a veces
lo hago un poco difícil.
Perdón.
Suerte
que tú ríes y no te enfadas
porque eres más lista
y menos egoísta que yo
¿Todavía tienes frío?
Bueno,
cierra los ojos un minuto
que te llevo a un lugar.
Imagina una calita, yo te sirvo una clara.
Es verano y luce el sol, es la costa catalana.
Estamos tranquilos, como anestesiados.
Después del gazpacho nos quedamos dormidos
mirando el Tour de Francia en la típica etapa
donde Lance gana imponiéndose al sprint
con un segundo de ventaja en el último suspiro
colgándose a sus hombros el maillot amarillo.
De nuevo al chiringuito, un bañito,
un helado de pistacho y un partido al futbolín.
Lanzamos unos frisbis,
jugamos a las cartas y acabamos cenando sardinas y ensalada.
Bebemos, dorados. Hablamos, callados.
La luna, la sal, tus labios mojados.
Me entra la sed y pido una copa
y España se queda en cuartosen la Eurocopa.
Pero nos da igual, hoy ganaremos el Mundial.
Subimos a casa, hacemos el amor y sudamos tanto que nos deshidratamos.
El tiempo se para,el aire no corre.
Mosquitos volando y grillos cantando
y tú a mi lado muriendo de sueño.
Cansada, contenta, me pides un cuento
y yo te lo cuento, más bien me lo invento.
Te explico que un niño cruzó el universo
montado en un burro con alas de plata
buscando una estrella llamada Renata
que bailaba salsa con un asteroide
llamado Julián Rodríguez de Malta.
Malvado, engreído, traidor y forajido.
Conocido bandido en la vía láctea
por vender estrellas independientes
a multinacionales semiespaciales.
Y te duermes…
Vivan las noches. El sol, la sal en tus labios.
Vivan las noches. El sol, la sal en tus labios.
Vivan las noches. El sol, la sal en tus labios.
Vivan las noches. El sol, la sal en tus labios.
Vivan las noches. El sol, la sal en tus labios.
Al principio,como siempre,
dormimos abrazados
y cuando ya suspiras
me retiro a mi espacio.
Me gusta dormir solo
a tu lado
de la cama,
de esta cama
ahora repleta de mantas
en esta mañanafría,
fría,
fría,
congelada,
congelada.
1 comentario:
Pues sí, y ésta canción a mi me pone nostálgica total. Hoy hace más frío, el día es raro, perfecto para resfriarse. No quiero ir a trabajar, y en fin... salud, guapa. Y un beso.
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