"Creo que la disciplina de quien escribe poesía no es tanto una disciplina literaria como una disciplina de vida. Cierta determinación y terquedad en la aventura de vivir. En un poema he escrito que los poetas no son ciudadanos especiales. La materia de su vida cotidiana es la de cualquier hijo de vecino. Quizá lo que diferencia a un poeta sea la calidad de su atención, el empeño de vivir hasta el fondo, el trabajo de elaboración -consciente o inconsciente- de sus vivencias. Está siempre de servicio, hasta durante el sueño (algunas escuelas poéticas dirían que sobre todo durante el sueño). En cierto sentido vive hacia el poema: pero como esta actitud, las más de las veces, no es fruto de un esfuerzo voluntario sino más bien un hábito adquirido, la cosa no resulta tan agotadora como podría parecer. Vive así hacia el poema: pero el poema llega, cuaja, cristaliza, se escribe cuando él quiere ( o sea, en cualquier momento del día o la noche, incluya la ducha, el duermevela y el autobús). "
JORGE RIECHMANN
(Tomado de una entrevista al poeta, recogida en el blog de Víktor Gómez. Gracias).
3 comentarios:
Acertadísimas palabras. Me gusta eso de que el poeta vive "hacia" el poema, en una suerte de inclinación o predisposición que es todo menos dominio del situación.
Muy bueno el estracto
Sí, yo creo que unos cuantos, con permiso de Riechmann, lo firmaríamos.
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