El blog de Ana Pérez Cañamares - poeta

lunes, febrero 18, 2008

No hay dioses, no hay budas, poema de Javier Ordóñez

No hay dioses, no hay budas



Descorro las cortinas, y mi corazón
mudo descubre en tu cuerpo iluminado
la perfección de un símbolo.
A la luz no le importa, y se tiende
potente y rapaz sobre el errante
misterio de tu piel y tu sueño.
El día no para,
el tiempo no cesa,
y nos contagia con su prisa.
Nos levantamos impelidos por nada,
y en tus ojos veo la amanecida luna
que se ahonda en la derruida
mezquita de mis sueños solitarios.
Después de que en nuestro lecho
germinó el árbol del bien y del mal
como en una tierra fértil
(y no nos dimos cuenta),
el río del tiempo sigue su curso,
y de su paso sólo
nos quedan metáforas.
Me visto, te ayudo a vestirte,
abrimos la puerta a la mañana
y nos apuramos hacia
un mundo que no es el paraíso.

1 comentario:

Daniela Violi dijo...

Sublime este poema! Me lo he leido ya cuatro veces seguidas!
Ana, que BLOG tan bello que tienes! Me encanto! Un abrazoOooOoOoOooo gigante desde Barcelona!
http://danielavioli.blogspot.com