El blog de Ana Pérez Cañamares - poeta

lunes, febrero 04, 2008

Mudanzas, poema de Fabio Morábito


MUDANZAS

A fuerza de mudarme
he aprendido a no pegar
los muebles a los muros,
a no clavar muy hondo,
a atornillar sólo lo justo.
He aprendido a respetar las huellas
de los viejos inquilinos:
un clavo, una moldura,
una pequeña ménsula,
que dejó en su lugar
aunque me estorben.
Algunas manchas las heredo
sin limpiarlas,
entro en la nueva casa
tratando de entender,
es más,
viendo por dónde habré de irme.
Dejo que la mudanza
se disuelva como una fiebre,
como una costra que se cae,
no quiero hacer ruido.
Porque los viejos inquilinos
nunca mueren.
Cuando nos vamos,
cuando dejamos otra vez
los muros como los tuvimos,
siempre queda algún clavo de ellos
en un rincón
o un estropicio
que no supimos resolver.

(Serdán me envía, aprovechando nuestra común pasión por los poemas y por las casas, este poema del mexicano Fabio Morábito, que me ha gustado muchísimo. Gracias).

5 comentarios:

Jesús Alonso dijo...

No lo conocía. Es muy bueno. Gracias.

J. M. dijo...

no llegué a comprar la casa nueva porque no llegué a vender la vieja, pero me pasé casi un año entrando en casas ajenas, de la mano de las inmobiliarias; le cogí tanto gusto que continué un tiempo después de decidir que no podría comprar nada... jugaba a imaginar las vidas de los que allí vivían, a partir de todos aquellos "rastros", y flipaba, en ese ejercicio, con lo diferentes que somos los seres humanos... nada como las huellas; si fuera poeta, lo sería del frío y de las huellas

costa sin mar dijo...

man, llegué al sitio por el poema
lo traía en la mente
gracias

saludos desde esta orilla

AndreaF dijo...

ME ENCANTA ESTE POEMA, SUBLIME Y DIRECTO AL PUNTO, ME ENCANTA

AndreaF dijo...

ME ENCANTA ESTE POEMA, SUBLIME Y DIRECTO AL PUNTO, ME ENCANTA