El blog de Ana Pérez Cañamares - poeta

martes, febrero 26, 2008

Después de Illescas


No sabía yo cuando colgué el poema de Valero en la entrada anterior que vendría tan a cuento con lo que me he encontrado este fin de semana pasado en Illescas:

Un poeta que te regala poemas y naranjas
una falda que alabé hace meses a una poeta valenciana
y que me llegó de regalo a través de otro poeta mensajero
tantas risas y complicidades con el poeta nómada
que me hizo sospechar la existencia de un alma común
regalos que llevaban trocitos de corazón prendidos
y el corazón del poeta anfitrión no era rojo, era transparente
poetas ausentes que se acordaban de ti
y sabías que era verdad porque sí, porque los sentías cerca
las horas previas, los nervios, leyendo poemas en la habitación
la emoción contagiosa de los primerizos, la cálida humildad de los veteranos
las risas, las lágrimas, el niño en el rostro de David González
el contraste de su pelo oscuro y sus ojos brillantes
una almohada para ahogar las risas
en el hotel ya, Manuel y yo felices de compartir tanto
los que se acercaron a saludar, a hablar de un poema
los que vinieron corriendo, los que aplaudieron de lejos
los que pidieron las cañas, los que sacaron fotos
los que sacaban belleza del cansancio
los que prestaron su voz, los que su música
los que su casa (y un pueblo es una casa enorme)
los que gritaron, susurraron, leyeron, cantaron, escucharon
a todos, todos y cada uno, con su conciencia de lo que vivió
os digo lo que dice otro:

todavia tengo la sonrisa en los labios y la mirada en vosotros...

9 comentarios:

Gsús Bonilla dijo...

siempre poeSÍa

Lluís P.M. dijo...

si no hubiera estado ahí pensaría que aquello era imposible. O quizás fue imposible, y por eso estaba ahí.

a los dos,
besos como balas.

Kebran dijo...

ANA, me da usted su permiso para subir este su poema a mi humilde blog en unos d�as.
El Kebran

Baco dijo...

Ana:
Hasta el final de la noche no supe quién eras y, cuando leíste, me dio no sé qué acercarme y decirte “joder tía, cómo has leído lo que has escrito: escueto y contundente, dándole peso al silencio, de esa manera con la que las palabras llegan al abismo interior, como el tatuaje a color de la letra inicial de un poema”. Para la próxima, no lo dudaré.
Me apetece un montón.
Un beso.

dioni blasco dijo...

estubiste genial, pero tan poquito tiempo... tengo ganas de escucharte pronto otra vez... te pido prestado el poema para ponerlo tambien en mi blog ok?
un abrazo grande para una poeta gigante

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Dioni, LLuis, Baco, Kebran... es Ana quizá esa mujer que me hubiese gustado ser. No se si se me entenderá, pero su fuerza reside en cómo asume, vive, digiere y positiviza los venenos y las fragancias.

Un abrasso a todos,
un beset para Ana.

Viktor

Luna dijo...

Me encantó conocerte, lástima que no llevaras libros para poder comprarlo. Habrá más ocasiones.
Un abrazo.

Luciérnaga dijo...

Ana, te dejé un "super comentario" pero no quería dejar mi link y se me borró... luego me dio pereza volver a escribirlo...

ahora mismo en verdad sólo me apetece decir que gracias, y que mereces muchos más trapos y todas las agujetas del mundo (de tanta risa, por supuesto).

que siento como si hubiera estado allí y que me gusta tu sensibilidad.
me gusta que sepas regalarle estos versos a todos los que estuvieron y a todos los que echasteis de menos..me parece un detallazo...

y que sí, eres una mujer que a ninguna otra mujer le importaría ser.

un besito muy grande!!

pd: fui a la librería primado a por tu libro (he ido ya varias veces pero tarda mucho mucho) y me confundieron con.. tu sobrina?

muaak!!!

Adolfo González dijo...

Ana, no sé qué decir, pero sé que quiero daros otro abrazo y coincidir muchas más veces contigo y con Manuel.