Tropiezo con los sistemas.
Tropiezo con las empresas
(especialmente, de trabajo temporal).
Tropiezo con ministerios
y tropiezo, ay de mí, con ministros.
Tropiezo con las leyes
y,
meticulosamente, tropiezo con los jueces,
tropiezo con las armas y los traficantes
tanto como con los reyes,
tropiezo con la amargura y con la tristeza
de tu cara entre la lluvia.
Renuevo mi compromiso inquebrantable
de tropezar mil veces en la misma piedra.
1 comentario:
este juega demasiado con los lugares comunes, como se dice... yo no soy militar, canta chinarro
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