El blog de Ana Pérez Cañamares - poeta

jueves, diciembre 06, 2007

La casa de la llave, poemario de Mara Alderete

Para entender poemas sueltos de este libro, hay que leer primero este texto que lo prologa:

"Estos poemas se escribieron en una Casa de
Emergencia y en una Casa de Acgida,
dos refugios para mujeres que eran víctimas de
violencia, en la provincia de Madrid
entre el verano del y el otoño del
los nombres propios son la única mentira"
Una vez dicho esto, aquí tenéis dos poemas de este libro duro, tierno, sobrecogedor, del que es tan difícil seleccionar que simplemente voy a colgar el primero y el último:
en mi primer día
del trabajo nuevo
me han colgado un puñado de llaves del cuello
y me han dejado sola
tengo encerradas a seis mujeres
a sus hijas y a sus hijos
no es una cárcel
sólo cuido de que sus amantes
no las quieran demasiado
-----------
cuando me canso de cuidar
me cuido de cansarme más
de romperme a pedacitos
y me escondo un poco en el despacho
si una mujer baja a buscarme
le pregunto qué quiere
si no es urgente le digo que ahora no puedo
ahora no puedo
estoy haciendo una cosa
ella piensa que escribo algo en el ordenador
o en los expedientes
pero no
lo que estoy haciendo es respirar, respirar
hacerme fuerte
ensayar una sonrisa nueva
estirarme
mirar el parque desde las rejas de la ventana
contar el tiemp que me queda para soltar en la mesa el manojo de llaves
y salir de este encierro
y entonces sí
salgo como si nada, le digo ¿qué querías?
estoy a tu entera disposición
a veces añado, señortia escarlata
qué suerte tienes
siempre estás de buen humor, me dice ella

4 comentarios:

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Ana:

Buenas noches, compa. Diciembre empieza a desplegar sus rutinas, a renovar sus aderezos y a convidarnos a la melancolía, los excesos, la reflexión de fin de año, el reencuentro con semejantes y familiares... y para mi, novedad este año es pasar por esta tu ventana y leer. Leer lo feraz en otras voces y letras significativas, que ayudan a reordenar ese mapa incompleto del saber y del buscar.

Tanto el poema de Claudio Burguez como éste de mara Alderete me pellizcan y espabilan a estas horas en que la calefacción y penumbra invitan a irse desconectando de todo.

Buenos poemas que nos tocan la médula, porque hablan por vital necesidad, y hablan con la contundencia y lealtad al ser de palabra que es un poeta. Alegría o desesperación, en cualquier caso, confrontar con los versos los reversos oscuros de la vida cotidiana, las difíciles e inacallables trampas o escaramuzas del presente.

Pasan de lo personal a lo impersonal y conectan su sangre a la nuestra en un caudal de entendimiento más allá de lo racional, intuitivo, sensitivo, casi diria sensual. Porque no olvido que entre las magias de la palabra está ese erotismo que seduce, no vence, que despierta, no convence, que fantasea, no razona...

Buenas noches, un placer pasar por aquí y compartir,

Tu Viktor

Anónimo dijo...

lo de lo que estoy haciendo es respirar me recuerda a mi mala conciencia cuando blogueo en vez de trabajar, y me la alivia

amor

:-)

Inma Luna dijo...

Cuando leo los poemas de Mada, la escucho a ella y recuerdo su lectura pausada y estremecedora. Me encanta este libro que, sin embargo, tanto cuesta leer.
Besos.

SONIA FIDES dijo...

Espectacular manera de delimitar la angustia a pesar del humor tan necesario para que no se convierta en un plástico dura que va cercando el oxigeno de quien escribe.

El libro promete.

Un abrazo.