El blog de Ana Pérez Cañamares - poeta

jueves, diciembre 27, 2007

Aluvión de gracias

Gracias a Manuel Boo, que en su blog El viajero de una noche de invierno, cuelga un poema de mi cosecha. Y en su blog encuentro este poema de Ryokan (en el google me entero de que es un maestro zen al que llamaban el Gran Loco) que me recuerda al final del poema que en La alambrada le dedico a la muerte de mi madre:

¿Qué quedará de mí cuando muera?
El cuco en el verano,
las hojas rojas de cada otoño,
las flores en primavera.
Mientras que yo, en el final del poema A la muerte de mamá, decía:
Antes de llevarte, la muerte nos dio un abrazo.
Ya no verá el sol, dijo,
ni la lluvia ni las amapolas de junio.
Será ella la que llueva cada otoño
la que amanezca.
El jazmín que os asaltará como un dulce ladrón
en las esquinas.
Así que gracias al blog de Manuel me entero que a la poesía le debo los escasos momentos zen de mi vida.
Y sigo con los agradecimientos: a la revista Pata de Gallo, que cuelga también varios de mis poemas en su número de diciembre. No os perdáis el resto de la revista, en la que hay también poemas de Rosy Palau, entrevistas con Sergio Gaspar y Eduardo Moga, reseñas de libros y un artículo sobre el realismo en la poesía actual chilena.
A Santiago Tena, que escribe en su blog propio, Amor, y en el blog colectivo Humanizarte, le conocí en la presentación de mi libro en el Bukowski Cluby, como pasa a menudo, descubrimos que teníamos varios conocidos comunes en esta red invisible de poetas, escritores, amigos. En ambos blogs me dedica una entrada y recoge uno de los poemas que leí ese día. Gracias, Santi.
Y días antes de la presentación, el gran y entrañable Gsus Bonilla recomendaba asistir a ella en su Amoremachine, colgando también un poema de mi libro.
A todos, gracias de corazón.

1 comentario:

Anónimo dijo...

mil gracias a ti, ana, por tu amabilidad, el día de navidad le comenté nuestro encuentro a nuestra amiga común maría

:-)