Ojalá estuviera yo cerca. No me lo perdería desde luego. David es un poeta excepcional, de los mejores. Tiene lo que hay que tener. Alma. No sé, algo, ese algo que no se puede concretar con palabras de lo que te hablaba, Ana. Un pedazo de vida que se queda agarrado ahi en cada poema. La leche.
Hoy es un día de esos que mejor no levantarse y abocada aquí a escuchar todos los días lo mismo lo mismo lo mismo me preguntaba o más bien me lamentaba esta mañana porque todo el mundo repite las mismas cosas todo el tiempo, ellos van pasando y yo estoy quieta y lo puedo ver. Las mismas frases, siempre las mismas preguntas y los mismos comentarios poco ocurrentes. Le escribía un email a mi novio diciéndole que hoy me sentía vieja fea y gorda pero que a la vez más inteligente y creativa que toda la gente que me rodea en este momento (que no es poca, la verdad) y que esa combinación es sin duda bastante explosiva. ¿Por qué cuento esto? No lo sé. Porque cuando hablo de alma me refiero a algo que no sé muy bien que es. Es una palabra que no me gusta para definir esto. Mejor llamarlo "el toque" aunque me parece que tampoco, o incluso menos... ¿qué palabra usar? Hoy a mi se me pierden entre tanto ingeniero industrial de caminos y puertos y nosequenosecuantos, parece como que hay algo que se vierte, no hace falta mucho más que eso, darse, darse, darse. Darse uno. Eso es lo que hace David. "Quema la paja", deja lo que queda después. Y lo que queda, vaya tela. Es uno de mis "cracks". De lo mejor.
A mí me parece que lo explicas muy bien, Safrika. Que es cuestión precisamente de eso, de darse.Y "alma" es una palabra que me gusta muchísimo. Me parece que es una de esas palabras que "los otros" (lo siento, estoy imbuida en "Perdidos") se han apropiado, y que ya es hora de reivindicar como nuestra. Creo que es una palabra que explica muy bien todo lo que no se puede explicar y que sin embargo se siente, está ahí. Y hay quien la tiene y quien no la tiene; o mejor, quien la muestra y quien la esconde.
5 comentarios:
Ojalá estuviera yo cerca.
No me lo perdería desde luego. David es un poeta excepcional, de los mejores. Tiene lo que hay que tener. Alma. No sé, algo, ese algo que no se puede concretar con palabras de lo que te hablaba, Ana.
Un pedazo de vida que se queda agarrado ahi en cada poema.
La leche.
Hay otros poetas despistados que pierden el alma de cuando en cuando y que la encuentran a golpe de versos, safrika.
sí pero ya de entrada "la tenían"
: )
Hoy es un día de esos que mejor no levantarse y abocada aquí a escuchar todos los días lo mismo lo mismo lo mismo me preguntaba o más bien me lamentaba esta mañana porque todo el mundo repite las mismas cosas todo el tiempo, ellos van pasando y yo estoy quieta y lo puedo ver. Las mismas frases, siempre las mismas preguntas y los mismos comentarios poco ocurrentes.
Le escribía un email a mi novio diciéndole que hoy me sentía vieja fea y gorda pero que a la vez más inteligente y creativa que toda la gente que me rodea en este momento (que no es poca, la verdad) y que esa combinación es sin duda bastante explosiva.
¿Por qué cuento esto? No lo sé. Porque cuando hablo de alma me refiero a algo que no sé muy bien que es. Es una palabra que no me gusta para definir esto. Mejor llamarlo "el toque" aunque me parece que tampoco, o incluso menos... ¿qué palabra usar? Hoy a mi se me pierden entre tanto ingeniero industrial de caminos y puertos y nosequenosecuantos, parece como que hay algo que se vierte, no hace falta mucho más que eso, darse, darse, darse. Darse uno.
Eso es lo que hace David. "Quema la paja", deja lo que queda después. Y lo que queda, vaya tela.
Es uno de mis "cracks".
De lo mejor.
safrika
A mí me parece que lo explicas muy bien, Safrika. Que es cuestión precisamente de eso, de darse.Y "alma" es una palabra que me gusta muchísimo. Me parece que es una de esas palabras que "los otros" (lo siento, estoy imbuida en "Perdidos") se han apropiado, y que ya es hora de reivindicar como nuestra. Creo que es una palabra que explica muy bien todo lo que no se puede explicar y que sin embargo se siente, está ahí. Y hay quien la tiene y quien no la tiene; o mejor, quien la muestra y quien la esconde.
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