El blog de Ana Pérez Cañamares - poeta

lunes, octubre 01, 2007

Confesión


Hoy tengo que confesar esto:

para una adicta a la intensidad como yo, la poesía es la mejor droga.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Has probado a desengancharte? Es como un mono de caballo, pero imposible de superar

Miriam G. dijo...

¡Qué alegría Ana! Con decirte que gracias a todos vosotros me estoy enganchando hasta yo.

Un beso, Miriam G.

. dijo...

y tienes razón,

también pa mí
es como un veneno y al vez su antídoto.........


a por cierto
ya estas.
http://puntogpuntog.blogspot.com/search/label/ana%20perez%20ca%C3%B1amares


milgracias.
ana.

Anónimo dijo...

También dicen que los griegos eran profundos a base de ser superficiales.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Límite en el punto sin retorno. Retorno sin repetición.
Casi lo sagrado sin dioses, sin sermones:
'vivir es un incendio.' Si se me permite casi parafrasear a Sampedro.

Y la intensidad el origen del uni/verso y del pluri/verso.


Tu Viktor