El blog de Ana Pérez Cañamares - poeta

martes, abril 17, 2007

Texto sobre Carver

No recuerdo por qué vías, me llega este texto sobre la poesía de Carver, publicado en la edición digital del periódico ABC, y firmado por el escritor Manuel Vilas. Lo copio íntegro:

La publicación en España de la poesía completa del norteamericano Raymond Carver (1939-1988), titulada «Todos nosotros» (Bartleby, 2006) está siendo muy bien acogida por los lectores españoles y el libro figura entre los más vendidos. ¿Por qué se vende Carver tanto en España? La forma de escribir de Carver choca fuertemente con la tradición literaria española. Dudo mucho que un poeta español de la misma generación de Carver tuviera la misma fortuna en una traducción al inglés y en una edición norteamericana. ¿Por qué? Porque la vida americana resulta literariamente convincente, muy probablemente también porque importa más la vida americana que la vida española. Hay algo en Carver que no se prodiga en la poesía española: la confesión de la humildad, la confesión de una experiencia enormemente vulgar de la vida. La vida de Carver fue de una vulgaridad incuestionable. Esa aceptación de la vulgaridad es muy difícil encontrarla en un país latino, en una literatura como la española o la francesa. Pero eso es lo que atrae de Carver: la confesión de su vulgaridad, que se convierte en revelación. A la poesía de Carver los poetas siempre le ponen algún que otro reparo, pero acaban leyéndola. Es muy frecuente, en España, ver la poesía de Carver citada junto a la de Bukowski, con la que no tiene demasiado que ver: es un problema de pereza crítica, pereza de la que sale muy perjudicado Carver. De esa mezcla española de Carver-Bukowski quien sale literariamente desacreditado es Raymond Carver. Carver era otra cosa. Como narrador, Carver es un maestro. Pero la poesía y la narrativa de Carver forman un todo unitario. No hay distancias ni éticas ni estéticas entre su poesía y sus relatos.
Lo que sí tuvo Carver fue muy mala suerte. Murió sin cumplir los cincuenta años y en plena ascensión de su fama literaria. Al menos, vio, antes de morir, cómo sus libros comenzaban a triunfar. Pero Carver es un producto sofisticadamente norteamericano. La paradoja es que si alguien en España escribiera relatos y poemas con la misma audacia y talento que Carver no tendría mucho éxito. Y eso sí que da que pensar; y evidencia que Estados Unidos es una potencia cultural avasalladora, de una fuerza literaria gigantesca. ¿Por qué? Porque es una sociedad vital que carece de complejos culturales. Eso es lo primero que se nota al leer a Carver: su ausencia de complejos. Escribe porque está vivo. Escribe porque le gusta la vida. Escribe sobre su divorcio, sobre su alcoholismo, sobre sus hijos, sobre su padre, sobre la pesca, sobre su segunda mujer, y escribe sobre todas estas cosas con una sola técnica: decir la verdad. Se fija en cosas aparentemente sin importancia. No escribe desde ninguna cátedra de literatura, ni desde ningún lugar socialmente privilegiado, ni desde el deseo de cambiar su vida por otra mejor o de mayor brillo. Eso en España o en Francia o en Italia o en Alemania nos cuesta entenderlo. Y es lo que nos fascina de los norteamericanos. Los norteamericanos cuando escriben no aspiran a construirse con adornos, eso les trae sin cuidado. Por eso, a Carver sólo le apasionaba la verdad de su propia vida.

Manuel Vilas

Estoy fundamentalmente de acuerdo, sobre todo en el análisis que hace de la escritura de Carver ("Escribe porque está vivo. Escribe porque le gusta la vida...", y sobre la enormidad de los prejuicios que existen en España hacia este tipo de literatura (no hay más que ver, por ejemplo, algunas de las críticas que se hacen a la poesía de David González, que se pueden leer en su blog El amigo de lo adverso. Creo entender cierto desprecio implícito hacia la poesía de Bukowski, que a mí me gusta mucho (aunque puestos a elegir, me guste más la de Carver, pero tampoco entiendo la necesidad de elegir). Pero la verdad es que me gustaría conocer vuestras opiniones sobre el texto y aprender de ellas.

2 comentarios:

Jesús Alonso dijo...

ES la lucha de siempre. Hay quien prefiere una poesía más cuidada formalmente, de temas más elevados, más abstracta, menos narrativa, menos de la experiencia y quienes prefieren la contraria. Yo por mi parte he disfrutado de las dos y me alegro que existan ambas corrientes, pero no soporto los vicios, ni de unos ni de otros, los de aquellos que engarzan palabras como perlas brillantes creando imágenes gradilocuentes y vacías y los que creen que cualquier acontecimiento que les venga a la cabeza distribuido en versos es poesía. Me gustan los buenos de ambos bandos, los que descubren y aportan algo y lo que me horrizaría de verdad es que sólo hubiera un bando.

Anónimo dijo...

Personalmente tanto la poesía de Carver como la de Bukowski, aunque disímiles, me parecen fenomenales. No podría escoger entre uno y otro.

Un saludo.