El blog de Ana Pérez Cañamares - poeta

miércoles, abril 25, 2007

Entrevista con Billy Collins

Leo una entrevista con el poeta Billy Collins que me parece más que interesante. Entresaco unas cuantas perlas de las que se puede aprender mucho:

"A la poesía le costó mucho tiempo aceptar lo mundano, la vida de cada día, y ahora dedica una gran cantidad de energía a celebrarlo (...) Me valgo de los más sencillo detalles para rebelarme contra la tradición literaria más grandilocuente".

"Vivimos en tiempos sin mayúsculas. La alegoría ha muerto. Ya no se puede empezar un poema con la Caridad, eso sin hablar de la Castidad, la más muerta de todas las virtudes (...) Cuando dirijo talleres de trabajo, suelo pedir a los poetas participantes que eliminen todos los modificadores y vean lo que les queda. A menudo, lo que queda es más. El adjetivo puede resultar ser un parásito que se alimenta del sustantivo y, a la larga, lo mata. No hay nada como un buen sustantivo manteniéndose por sí mismo. Copa. Sombrero. Hueso. Cada uno cuenta una larga historia. Silla es una épica".

"Además, empezar de manera sencilla es una forma de establecer la autoridad en un poema. (...) No es ningún secreto. Todos los cantantes lo saben: empieza suave, acaba fuerte".

"Cuando escribo siento que estoy hablando a un lector/oyente, así que una gran parte de mi esfuerza va encaminado a hacer que el poema sea claro. A colocar sus elementos en la secuencia correcta, de modo que se pueda seguir fácilmente. No sólo fácil, sino fácil de seguir porque el poema va hacia algún lugar, y quiero que el lector me acompañe para compartir las sorpresas que nos depare el viaje. Intento iniciar el poema en un terreno común, una manera de reunir un pequeño grupo alrededor de la hoguera del poema. A partir de ahí, el "guía Collins" se pondrá a contar algunas historias de miedo".

Sólo he leído algunos de sus poemas, pero la entrevista me ha transmitido la misma sensación: alguien generoso, profundo, irónico, que cuenta verdades mientras les quita importancia, haciéndote pasar un buen rato.

3 comentarios:

Jesús Alonso dijo...

La grandilocuencia y el énfasis son los dos grandes males de la literatura, sobre todo de la española. ¡Qué enfática frase me ha salido! Hay demasiados escritores que les interesa más demostrar lo culto y habilidosos que son que la obra en sí, escriben mirándose en el espejo. Estoy con Collins, falta sustantividad.

Ana Pérez Cañamares dijo...

Sí, y no precisamente en un espejo de probador de El Corte Inglés, sino en un espejo de los que favorecen... Completamente de acuerdo, Jesús.

Enrique Ortiz dijo...

De acuerdo con estas pinceladas de poética. No conozco al autor ni conocía la web, así que doblemente agradecido, Ana.