Ahora somos como aquel montón mate de arena
del jardín del Pabellón de Plata de Kyoto,
diseñado para revelarse sólo a la luz de la luna.
¿Quieres que esté de duelo?
¿Quieres que guarde luto?
¿O, como la luz de la luna en la arena blanquísima,
quieres que use tu luz para brillar, para relucir?
Brillo. Estoy de duelo.
Estoy leyendo El puente que cruza la luna, el libro de poemas que la poeta Tess Gallagher dedica a su marido muerto, Raymond Carver. Es un libro emocionante e intenso. Voces, poemas, recuerdos, homenajes resuenan en él. Carver está en todos ellos, pero su viuda es más que su viuda. Es una poeta de tomo y lomo.
En uno de sus poemas, Amapola roja, dice:
(...)Mi vida
simplificada en "para él", y la suya, adelgazada como una inyección
que se agotase, de forma que lo real cediera a favor
de lo preterreal (...)
Me gusta más en inglés:
(...) My life
simplified to "for him" and his thinned like an injection
wearing off, so the real gave way to
the more-than-real (...)
Me fascina ese "more-than-real". Eso es lo que parece la muerte cuando se la tiene cerca. More-than-real.
3 comentarios:
Qué maravilla; te lo cojo, es importante. Tiene el sentido que quiero para la reciente viudez de mi madre. Un abrazo, Ana.
Es un libro hermoso y triste...pero con una serenidad que te deja abierta la puerta de la esperanza..
Anotado el libro.
No sé si será autoflagelarme mucho, pero seguro que merece la pena.
"More-than-real". Me ha gustado, me recuerda a esas expresiones inglesas que asocias con algo que impacta, las grabas y las usas para explicar algo que con palabras en castellano no tendrían el mismo peso. Me pasó en Londres con "out of the blue"...
Un abrazo.
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